Dedicado a las personas a quienes los efectos del Dimenhidrato (Mareol), les hayan impedido disfrutar por completo de un viaje por tierra sobre nuestro hermoso país:
Sonó el despertador a la izquierda de la cabecera de mi cama, era mi celular…pequeña maravilla tecnológica a quien en estos momentos detestaba. Debía levantarme, un día largo me espera…No, un rato mas…me despierto en 10 minutos.